Estrenos/Argentina |
“La campana”, cine de género con el trasfondo de Malvinas |
El cine de género se prodiga cada vez con mayor frecuencia en la cartelera argentina, como evidencia la llegada en días pasados de “La Campana”, una película de Fredy Torres que mezcla leyendas y ficción para narrar una historia fantástica que se desarrolla en paralelo a la Guerra de Malvinas. La acción de la película transcurre en 1982, en la ciudad de Mar del Plata. Allí un pescador sale mar adentro y se pierde en un lugar llamado La Campana, donde el tiempo se detiene. Lo que para él es una tarde, para el resto serán veinte años de historia. A su regreso se encuentra con otro país. Una producción de Maloncine y Dockfilms, distribuida por 3C Films Group, que consiguió su estreno en salas nacionales y multisalas. Protagonizada por Jorge Nolasco, Rocío Pavón, Lito Cruz, Mónica Ayos y María Fernanda Callejón. CGC |
29 de diciembre de 2011 © LatAmcinema.com http://www.latamcinema.com/noticia.php?id=3904 |
viernes, 30 de diciembre de 2011
LatAm Cinema.com
martes, 27 de diciembre de 2011
martes, 20 de diciembre de 2011
La Campana en cines de Buenos Aires
Cines: Monumental Lavalle - Hoyts Abasto - Village Caballito - Gaumont (INCAA Km. 0)
Cobertura Canal 7 (Gabriela Radice)
lunes, 19 de diciembre de 2011
Crítica de Rodrigo Chavero, para el portal 'El espectador avezado'
Casi sin leer el kit press (que tenía prolijamente guardado en mi agenda), fui a ver "La campana", esperando que me sorprendieran. De lo poco que sabía, alguien me había dicho: "es un drama de ciencia ficción"... Lo cual, a priori, me predispuso a ver algo alejado de lo tradicional (hay pocos ejemplos nacionales dentro de ese rango), así que fui a ver la ópera prima de Fredy Torres con sana curiosidad por lo que iba a presenciar. El film, si bien desparejo en varios aspectos, es un válido intento por explorar géneros poco transitados en nuestra filmografía y eso merece reconocimiento, más allá del resultado final.
La historia arranca en 1982, en los dias previos a la guerra de Malvinas. Estamos en el Puerto de Mar del Plata, y conocemos a un grupo pequeño de pescadores que trabaja bajo la dirección de su capitán, en un marco de clara austeridad. Nada sobra. Juan (Jorge Nolasco), un recio hombre de mar, está tentado de irse mar adentro, fantasea con que lejos de la costa, hay más pesca. Américo (Lito Cruz), viejo lobo de mar que mata el tiempo en un bar cercano, le advierte sobre los peligros de abandonar la costa, pero nuestro protagonista, no está convencido de dejar su idea. A punto de salir a la actividad, el capitán de su embarcación se siente mal, y eso presagia lo peor: se muere, no sin antes hacerle prometer que cuidará a su hija, Laura (Rocío Pavón) en su ausencia. Ella es una niña que está transformándose en mujer. Sola, queda unida a la suerte de Juan, quien tendrá que sostener económicamente el negocio, ahora que el dueño del bote ya no está.
La falta de pesca va empujando al protagonista a pensar la idea de adentrarse en el mar para aumentar sus chances de conseguir producto, idea resistida por Américo y el grupo de amigos pescadores con los que se reunen siempre en ese bar cercano al puerto. Paralelamente, la crisis política de ese año deriva en la invasión a las islas Malvinas, con lo que comienzan a aparecer divisiones entre los diferentes miembros del grupo. Juan trata de resolver el problema probando la opción no recomendada y comienza a poner en peligro su futuro y el de la gente que lo rodea cuando decide ir hacia el peligro. Al parecer, hay una "campana" en el mar que aisla del tiempo a quienes caen en ella y los retiene, de manera que cuando ellos salen, las cosas ya no son iguales en el mundo que dejaron atrás. Si este pescador cayera en ella, el universo de muchos se derrumbaría bajo sus pies...
La película muestra una clara alegoría con los olvidados, perdidos, desaparecidos... En este caso es el mar pero, la memoria es algo que nos cuesta como pueblo. Torres juega con esos elementos (presta especial atención a los detalles históricos y los funde con la trama) y nunca pierde el norte, su brújula marítima funciona bien y logra dotar del espíritu correcto a gran parte de su elenco, apuntalando la juventud de Pavón, quien logra dar con el perfil exacto requerido para el rol. El resto del cast sigue el ritmo que impone Nolasco, quien también bucea siempre en la dirección correcta. Su Juan es intenso, noble, generoso y llena la pantalla sin altibajos. Dentro de los secundarios, en papeles breves, también se las ve bien (en todo sentido) a Mónica Ayos y María Fernanda Callejón. En general, el elenco ofrece actuaciones convincentes y llevan adelante el film sin problemas.
Pero no todas son rosas. El guión tiende a resolver algunas cuestiones (como el paso del tiempo, los momentos previos a un evento, etc) con recursos demasiado simples (mucha imágen innecesaria del mar). Tampoco explora con fuerza la sexualidad que el film exhuda durante algunos fragmentos (por ejemplo cuando Laura despliega su encanto promediando la historia) ni dedica un espacio más prolongado para mostrar algunos eventos que son centrales (lo que sucede en el cierre, por ejemplo), estos tienen pocos minutos en pantalla y el relato se resiente aunque no deja de intentar sostenerse a flote incluso cuando la mare viene alta y ventosa. Se entiende que el guión apuntaba a formular un recorrido que retroalimentara dos puntas complementarias, pero de a ratos, eso se queda en enunciados demasiado simples para la complejidad de lo que se trata (está bien el paralelismo pero quizás un nivel más de profundización hubiese subrayado el carácter de la película).
Más allá de eso, este trabajo se presenta como un buen primer paso de Torres como cineasta, recordemos que es un experimentado en documentales y cortos. No es un producto enteramente redondo, pero si tiene valores que hay que respetar y darles su justa dimensión. Aprobada, con lo justo, pero pulgar arriba para "La campana" en su búsqueda por no perderse en alta mar...
http://elespectadoravezado.com.ar/index.php/criticas/2-hemos-visto/297-qla-campanaq-donde-el-tiempo-se-detiene
domingo, 18 de diciembre de 2011
Crítica de Isabel Croce, Diario 'La Prensa'
La eterna fascinación del mar
La acción de "La campana" tiene lugar en el puerto de Mar del Plata, entre una población pescadora. El capitán de una humilde barcaza, antes de morir, encarga su hija adolescente a uno de sus compañeros, Juan, que terminará enamorándose de ella.
La película transcurre durante la época de Malvinas y alude a una leyenda que circula por la zona y que habla de la existencia de una suerte de campana que atrapa al marino y lo retiene varado en el mar por años, sin que la víctima tenga conciencia de lo ocurrido.
"La campana" incursiona dentro de lo fantástico, luego de un planteamiento realista que describe (en superficie), el ambiente pescador, su gente y las reacciones ante la convocatoria de la guerra de Malvinas (1982), contienda que se lleva, reclutado, a uno de sus marinos más jóvenes.
LOGRADOS CLIMAS
Opera prima de Freddy Torres, guionista del "El Nüremberg Argentino", formado en la Escuela de Imagen y Sonido de la Uba, el joven realizador se maneja bien en la narración visual, logra ciertos climas vinculados a la relación "mar-individuo" y apoyado por una excelente fotografía (Federico Gómez) entrega una bella visión del puerto de Mar del Plata.
La descripción de los personajes en la cantina portuaria y en la barcaza, no logran remontar en cuanto a profundidad, aunque la verosimilitud es mayor en el segundo de los casos. La música de Alejandro Kauderer, acertada en ciertos momentos, grandilocuente en otros, peca de invasiva y subraya excesivamente determinadas secuencias cinematográficas.
Hay buenas interpretaciones del protagonista, Jorge Nolasco, la joven debutante Rocío Pavón, María Fernanda Callejón en el personaje de la prostituta y Juan West como Lucho. Con la participación especial de Lito Cruz, en un veterano "lobo de mar" y Mónica Ayos en el papel de Rocío Pavón adulta.
Algunos pasajes de más, atribuibles a problemas propios de realizadores debutantes y ciertas sobreactuaciones, no impiden que este "melodrama fantástico" alcance cierto atractivo. Es interesante la dirección de arte de Aldo Guglielmone.
La Prensa Digital - All rights reserved - Una publicación de La Prensa
http://www.laprensa.com.ar/385323-La-eterna-fascinacion-del-mar.note.aspx
Nota de promoción diario La Prensa
Crítica de Juan Pablo Russo, 'EscribiendoCine'
En La Campana (2010), Fredy Torres utiliza diferentes estilos narrativos para contar una historia de amor imposible en el comienzo de la guerra de Malvinas. Con ese marco de fondo, el film funciona como una alegoría sobre lo que sucedía en el país a principio de los años '80.
Es abril de 1982 y la guerra de Malvinas ha comenzado. Juan (Jorge Nolasco) es un pescador que debe hacerse cargo de Laura (Rocío Pavón), la joven hija del fallecido capitán del barco. Aunque Juan haga lo imposible, entre ambos surgirá una inevitable atracción. Dice la leyenda que en La Campana los barcos desaparecen como si el mar se los hubiera tragado y el tiempo se detiene. Juan partirá mar adentro para escapar de sus deseos y así detener su tiempo, mientras el mundo sigue girando.
En La Campana conviven dos mundos paralelos, uno onírico y otro real. El mundo real cuenta una historia de amor reprimida ubicándola en un tiempo y espacio determinado. Mientras el mundo onírico sirve para, a través de una segunda lectura, hablar sobre la última dictadura militar y sus secuelas. En La Campana el tiempo se detiene, algunos desaparecen para siempre y otros vuelven aparecer, aunque para ellos ya nada será como antes.
El realizador toma elementos del cine fantástico y los entremezcla con una realidad que por momentos pareciera trágica y por otros ilusoria. Hay algo de realismo mágico que se traslada a las imágenes saturadas por el color. El puerto de Mar del Plata es el fondo ideal para narrar la historia y crear una atmósfera opresiva pero también romántica.
Resulta difícil encontrarle una vuelta de tuerca al tema de los desaparecidos sin caer en el cliché o en la obviedad. Fredy Torres logra a través de La Campana contar una historia de amor como cualquier otra pero permitiéndose hablar de otros temas. Temas que duelen, que lastiman, pero que desde una visión diferente sirven para recordar el pasado desde el presente.
http://www.escribiendocine.com/criticas/mundos-paralelos
Crítica de Amadeo Lukas, revista Veintitrés
Interesante ópera prima sobre pescadores.
La campana
Metafórica y atrayente, La campana es una interesante ópera prima nacional del director y guionista Fredy Torres, autor de un memorable cortometraje de los años ’90, Líneas de teléfonos, que ofreció un sugerente y fantástico acercamiento al tema de los desaparecidos. Basándose en una presunta leyenda de pescadores, el realizador propone ahora una historia en la que las ironías temporales y los desaparecidos vuelven a formar parte de la trama, en esta ocasión con el agregado de la guerra en el Atlántico Sur. Incluyendo una historia de amor desencontrado, fuera de –precisamente– tiempo, y con la ambientación del inconfundible puerto de la ciudad de Mar del Plata, la mitología de los hombres de mar que nunca regresan de su travesía se engloba en la parábola de “La campana”, un misterioso espacio mar adentro. La ambiciosa multiplicidad de líneas narrativas y alegóricas no terminan de fraguar del todo bien –hubieran precisado una duración mayor para desarrollarse– pero, de todos modos, el nudo argumental logra un desenlace singular. Muy bien filmada, La campana presenta personajes convincentes como el veterano y sentencioso pescador de Lito Cruz, el gringo dueño del bar, Julian Howard, y la prostituta de María Fernanda Callejón, entre otros. Jorge Nolasco como el atribulado protagonista, también hace un gran aporte.
© 2011 Veintitres - Todos los derechos reservados
http://veintitres.infonews.com/nota-3874-portada-titulo.html
Crítica de Paraná Sendrós en el diario Ambito Financiero
Jueves, 15 de Diciembre de 2011
Seccion: Espectáculos
Entre historia de amor y metáfora política
«La campana»: inusual film fantástico criollo
Pocas películas nacionales de género fantástico se han relacionado con los años de plomo de nuestra ya no tan reciente historia argentina. De ellas, pocas se relacionaron con inteligencia, superando el facilismo de las caricaturas y los efectos truculentos. Mencionemos apenas «El agujero en la pared», paráfrasis del «Fausto» (David J. Kohon, pleno 1982), el corto «Ford Falcon, buen estado» (González Asturias, 1984), con un auto que revive por sí mismo las rutinas criminales de su anterior chofer, el corto romántico «Líneas de teléfonos» (Marcelo Brigante, 1997), donde un joven se comunica milagrosamente con la chica que vivió allí 20 años atrás, y «El visitante» (Javier Olivera, 1999), con un posible fantasma, o una mala conciencia, en la figura de un soldado de Malvinas.
Fredy Torres, guionista de «Líneas de teléfonos», quiere acercarse a esos niveles, y en buena parte lo consigue. Su historia empieza en el puerto de pescadores de Mar del Plata, primeros meses del 82, y, habla de silencios, negaciones, sobreentendidos, ignorancias y demoras. Pero antes que metáfora política, elige ser valorada como historia de amor. La película plantea situaciones propias de aquel momento (la intriga por los desaparecidos, la posición ante la guerra), pero ante todo plantea un asunto privado de interés amoroso: el protagonista se hace cargo de la tentadora hija adolescente de un amigo, la chica tiene sus expectativas y anhela que se cumplan, el tutor o encargado tiene un conflicto moral de difícil resolución.
Ahí talla, pero no tañe, la campana. Un lugar mítico, un cuento de pescadores, mar adentro, donde el tiempo se detiene. Quien por descuido entre allí con su barca, corre el peligro de quedarse más de lo que piensa. Puede ser una trampa, un refugio, una mentira. Guiño literario, la barca del pescador se llama «El Morel».
Película interesante, bien hecha, de elenco variado con Lito Cruz en participación especial, y equipo mayormente marplatense, lo que agrega méritos, fotografía de atractiva riqueza de Federico Gómez (y hay que apreciar el trabajo de rodaje en aguas abiertas), ambientación del maestro Aldo Guglielmone, recientemente fallecido, y una duración breve que elude el riesgo del estancamiento. Sólo cabe una objeción: ante la noticia de la guerra de Malvinas, los pescadores reaccionan como si ya supieran el resultado. La tristeza general vino después, entonces ganó la euforia.
Copyright © 2008 ámbito.com - Todos los derechos reservados.
http://www.ambito.com/diario/noticia_ee.asp?id=615914
Seccion: Espectáculos
Entre historia de amor y metáfora política
«La campana»: inusual film fantástico criollo
Pocas películas nacionales de género fantástico se han relacionado con los años de plomo de nuestra ya no tan reciente historia argentina. De ellas, pocas se relacionaron con inteligencia, superando el facilismo de las caricaturas y los efectos truculentos. Mencionemos apenas «El agujero en la pared», paráfrasis del «Fausto» (David J. Kohon, pleno 1982), el corto «Ford Falcon, buen estado» (González Asturias, 1984), con un auto que revive por sí mismo las rutinas criminales de su anterior chofer, el corto romántico «Líneas de teléfonos» (Marcelo Brigante, 1997), donde un joven se comunica milagrosamente con la chica que vivió allí 20 años atrás, y «El visitante» (Javier Olivera, 1999), con un posible fantasma, o una mala conciencia, en la figura de un soldado de Malvinas.
Fredy Torres, guionista de «Líneas de teléfonos», quiere acercarse a esos niveles, y en buena parte lo consigue. Su historia empieza en el puerto de pescadores de Mar del Plata, primeros meses del 82, y, habla de silencios, negaciones, sobreentendidos, ignorancias y demoras. Pero antes que metáfora política, elige ser valorada como historia de amor. La película plantea situaciones propias de aquel momento (la intriga por los desaparecidos, la posición ante la guerra), pero ante todo plantea un asunto privado de interés amoroso: el protagonista se hace cargo de la tentadora hija adolescente de un amigo, la chica tiene sus expectativas y anhela que se cumplan, el tutor o encargado tiene un conflicto moral de difícil resolución.
Ahí talla, pero no tañe, la campana. Un lugar mítico, un cuento de pescadores, mar adentro, donde el tiempo se detiene. Quien por descuido entre allí con su barca, corre el peligro de quedarse más de lo que piensa. Puede ser una trampa, un refugio, una mentira. Guiño literario, la barca del pescador se llama «El Morel».
Película interesante, bien hecha, de elenco variado con Lito Cruz en participación especial, y equipo mayormente marplatense, lo que agrega méritos, fotografía de atractiva riqueza de Federico Gómez (y hay que apreciar el trabajo de rodaje en aguas abiertas), ambientación del maestro Aldo Guglielmone, recientemente fallecido, y una duración breve que elude el riesgo del estancamiento. Sólo cabe una objeción: ante la noticia de la guerra de Malvinas, los pescadores reaccionan como si ya supieran el resultado. La tristeza general vino después, entonces ganó la euforia.
Copyright © 2008 ámbito.com - Todos los derechos reservados.
http://www.ambito.com/diario/noticia_ee.asp?id=615914
Avant Premiere en el cine Gaumont (INCAA Km 0)
Cine Gaumont, sobre Avenida Rivadavia
(de izq. a der.) Paola Amor, Florencia Fossati, Rocío Pavón, Fredy Torres, Carlos Kaspar, Jorge Nolasco, Juan West, María Fernanda Callejón
El público esperando que den sala.
Cobertura del diario Crónica.
lunes, 5 de diciembre de 2011
viernes, 18 de noviembre de 2011
Copia A, 35mm
... y finalmente llegamos a la copia en 35 milímetros! El estreno en Buenos Aires será el 15 de diciembre de 2011 en el Cine Gaumont.
domingo, 16 de octubre de 2011
Review at IMDB (Internet Movie Database)
A tale of the sea and human resistance, 12 October 2011
Author: Edgar Soberon Torchia (estorchia@gmail.com) from Panama
Author: Edgar Soberon Torchia (estorchia@gmail.com) from Panama
Fredy Torres has finally realized his dream and made his first feature, a tale of the sea that took him eight years to bring to the screen. There are no ghost ships or sirens in love here, but an ambitious work that mixes fantasy and realism, somehow more related in spirit to a few Irish folk tales of seals turned into beautiful women and the seamen they haunt. Son of a merchant seaman who took him for long trips during his childhood, Torres is passionate about his complex story, in which he narrates the introduction of a young woman to mature love, against a background of social and political oppression during the military regime that raged Argentina in the 20th century, including the conflict of the Malvinas Islands (known to English-speaking persons as Falkland Islands). The beautiful sea shots are the visual leit motif of the film, but they have an ominous charge that suggests that something bad is going to happen. My only complaint is that the fantasy elements are so subtle before the magic (and tragedy) starts, that somehow when fantasy takes over the story it becomes a bit too difficult to believe. Perhaps --and this is just my opinion-- it would have helped to stress fantasy a bit during the first, long part that comprises most of the film. Torres based his story on a legend he heard from seamen when he was a child. According to those men (voiced in the film by Américo, a character who plays chess in the local bar, played by Lito Cruz), there was a zone called "The Bell", where time passed more slowly than in the present. There is a secondary tale in the film about a man who has disappeared, but his story is ambiguous, he has no dialogue, so we never know what happened to him. The theme of the "desaparecidos" (missing persons) --frequent in the cinema of Argentina-- is dealt with as a metaphor, so the viewer has the possibility of making different interpretations. This changes when the film follows the fantasy way (interestingly, through a realistic medium: the use of speeches of different presidents of Argentina, up to the present, as heard through a radio). Otherwise, "La campana" is a beautiful film, a pleasure to watch, and a plausible first work, that I recommend.
jueves, 13 de octubre de 2011
Mezcla final de sonido
Mezcla final de sonido, en los estudios Sound Rec, de Alberto Tarantini, con el ingeniero de mezcla Roberto Migoni. La película ya está lista para transferirla a 35milímetros, y para su estreno en cines.
martes, 11 de octubre de 2011
lunes, 10 de octubre de 2011
EN EL 4° FESTIVAL DE MARGARITA
En la sala de La Cinemateca Nacional, enclavada en el corazón del barrio popular de Pampatar, previo a la función. En la foto Edgar Soberón Torchía (director de cultura de la escuela de San Antonio de los Baños, Cuba), Mario Vera Loor (Director Técnico del Consejo de Cinematografía del Ecuador) y Fredy Torres (Director de La Campana)
Fredy Torres con Víctor Luckert (Director del Festival de Margarita y presidente de la distribuidora Amazonia Films)
Nota para TVES (Televisora Venezolana Social). El jefe técnico de esta unidad de TVES fué el gran Director de Fotografía Venezolano José Gonzáles
domingo, 28 de agosto de 2011
sábado, 27 de agosto de 2011
POST PRODUCCION
Gracias a los efectos visuales y correcciones de color de "LA SOCIEDAD POST" (Nacho, Ezequiel, Japo, Gabriel, Paz y equipo) pudimos terminar de crear la atmósfera tan particular de ese "espacio mar adentro en donde el tiempo se detiene".
http://www.lasp.com.ar/newsite/
miércoles, 10 de agosto de 2011
martes, 9 de agosto de 2011
En Cinesul 2011, Río de Janeiro
La Campana se proyectó en el magnífico Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil, en la sección "Cinesul Fantástico".
En la apertura Leonardo Gavina, coordinador general de Cinesul, destacó:
-Outra mostra que estreia este ano é o Cinesul Fantástico, que passeia por histórias sobrenaturais, pelo terror e pela ficção científica. “São filmes que ficam no limite entre gêneros. É o caso do argentino La Campana, mistura de romance com fantasia, no qual um pescador volta do mar e descobre que já se passaram 20 anos.
domingo, 8 de mayo de 2011
Las Productoras
PAOLA AMOR
Nace en Argentina, en 1972. Cursa talleres varios de Artes plásticas, visión y composición e Historia del Arte. En 1992 cursa la especialidad de Montaje en el Centro Experimental de Realización Cinematográfica (CERC), del INCAA; y en 1994 egresa de la Universidad de Buenos Aires con el título de Diseñadora de Imagen y Sonido.
Produce y dirige diversos cortometrajes dentro del ámbito universitario, hasta que en 1996 produce para el INCAA el cortometraje “Líneas de Teléfonos”, dentro del programa “Historias Breves 2”. Con esta película obtiene numerosos premios nacionales e internacionales, y viaja como representante del mismo al prestigioso festival de Clermont Ferrand, en Francia.
Tiempo después crea la productora MALONCINE. De esta manera produce la Opera Prima de Fredy Torres “La Campana”, obteniendo para este proyecto el interés del INCAA y un crédito del mismo organismo. También participa del VII Foro de coproducción de Huelva, España.
Multifacética dentro del audiovisual, gana como productora y directora en 2002 el concurso de inauguración del museo Evita con el cortometraje “Argentina 2002/sin Eva”.
Y en 2008 se consagra al ganar, en la especialidad de Montaje, el premio Cóndor de Plata (otorgado por los cronistas cinematográficos) por la película “Aniceto”, de Leonardo Favio.
http://paola-amor-cv.blogspot.com.ar/
http://paola-amor-cv.blogspot.com.ar/
FLORENCIA FOSSATI
Nace en Buenos Aires en 1973, ya desde la adolescencia, comienza su formación en medios audiovisuales al cursar la carrera terciaria de Medios en el Instituto Vocacional de Arte. Posteriormente egresa de la Carrera Diseño de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires y realiza cursos de formación cinematográfica y gestión cultural.En los inicios de su carrera profesional, dirige el cortometraje El hombre y el chico, basado en un texto de Pedro Orgambide y el documental Esquinas Porteñas contando con Goyeneche como protagonista donde habla sobre el tango y los cafés de Buenos Aires. Ganadora del concurso del INCAA Historias breves en 1998 produce El Fueye, cortometraje realizado en 35mm.
Trabaja luego en televisión, desempeñándose como directora y productora periodística con Miguel Rodríguez Arias. Posteriormente crea su propia productora independiente.
El tango, la niñez, la ciudad y las raíces, son temáticas recurrentes dentro de sus trabajos. Actualmente es Productora, coproductora y ejecutiva de largometrajes de ficción y documentales. Ganó la beca del Fondo Nacional de las Artes para desarrollar su documental El valor de los Sueños. Es directora de la empresa Dockfilms, productora de cine y televisión con la cual presta servicios de producción de publicidad y cine para el exterior y latinoamérica.
http://www.florenciafossati.com.ar/
miércoles, 30 de marzo de 2011
jueves, 24 de marzo de 2011
En el 14° Festival Int. de Cine de Punta del Este
Sala Cantegril, previo a la función (Panorama Latinoamericano). Fredy Torres y Jorge Nolasco
Lito Cruz presentando la película en el escenario del cine Cantegril, junto a Jorge Nolasco y Fredy Torres
Luego de la función Lito Cruz dando notas para los medios locales y la prensa del festival
En el 25° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata
Proyecciones Especiales, Teatro Colon. Paola Amor, Florencia Fossati, Jorge Nolasco, Rocio Pavon, Juan West, Fredy Torres, Federico Gomez
Juan West, Jorge Nolasco y Rocío Pavón, haciendo fotos, luego de la función, para la prensa del festival
El público y parte del equipo en el foyer del Teatro Colón
sábado, 12 de marzo de 2011
Reseña 14° Festival Int. de Cine de Punta del Este
Esta es una historia de amor desencontrado ambientada en el puerto de Mar del Plata durante la guerra de las Malvinas. Pese al clima adverso un pescador sale mar adentro escapando de sus emociones y se pierde, llegando a una zona denominada “La Campana”, un lugar mítico en donde el tiempo se detiene. Mientras para él solo trascurre una tarde, en la tierra pasan más de veinte años. Al regresar al puerto, descubrirá que el país ya no es el mismo y las personas habrán cambiado.
Con toques fantásticos que remiten a la literatura borgiana, el director Fredy Torres arma un imaginativo relato, con logrados climas y un atractivo elenco donde se destacan Lito Cruz y María Fernanda Callejón.
lunes, 21 de febrero de 2011
domingo, 23 de enero de 2011
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